Como forma de responder ante las condiciones degradantes e inhumanas que se viven al interior de la Penitenciaria de Alta Seguridad de Combita-Boyacá, los presos de este centro carcelario, decidieron entrar en una huelga de hambre, cese de actividades y desobediencia civil pacífica, a partir de este 20 de noviembre.
Los familiares y amigos de todas las personas privadas de la libertad en cada una de las cárceles del país, rechazamos la actual política carcelaria y penitenciaria, que se profundiza con el actual proyecto de ley para reformar el código penitenciario que se debate en el Congreso de la República.
Se ha informado que desde días anteriores en el complejo penitenciario de Jamundí se viene presentando la suspensión del servicio de agua, la cual inició desde las 6:00 AM hasta las 5:00 PM. Esto implica que durante todo el día las personas que se encuentran ahí recluidas no cuentan con un servicio vital para todo ser humano.
74 horas de huelga de hambre llevan los internos exigiéndo a NESTLÉ que respete los derechos y la dignidad de los colombianos