Hace unas semanas se abrieron las puertas de la Jurisdicción Especial para la Paz —JEP—, entidad creada en el marco de los acuerdos para una paz estable y duradera, suscritos por el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC-EP. Este hecho nos llena de esperanza, pues vemos, en la JEP y en el espíritu del acuerdo, una oportunidad para las víctimas y el país. Esto implica que los agentes estatales, los grupos armados ilegales y los responsables de violaciones graves a los derechos humanos ─amparados por el manto del silencio y la impunidad durante décadas─ reconozcan su responsabilidad sobre los hechos, ofrezcan perdón público, contribuyan con acciones concretas a la reparación integral de las víctimas y esclarezcan la verdad sobre los hechos victimizantes, además de establecer garantías de no repetición para avanzar en la construcción de una paz estable y duradera.
Ciudadanos y ciudadanas le piden a la Corte Constitucional que elimine la prohibición para ser jueces, juezas y magistrados/as de la JEP a defensoras y defensores de derechos humanos, establecida en declare inexequibles los artículos 100 y 104 del Proyecto de Ley Estatutaria de la JEP, “Proyecto de Ley Estatutaria 008 de 2017 – Senado y 016 de 2017 – Cámara “Estatutaria de la Administración de Justicia en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP)” que establecen un régimen de inhabilidades a defensores de derechos humanos para ser magistrados de las Salas y Secciones de la JEP.
Las comunidades y organizaciones sociales, políticas, étnicas y de Derechos Humanos que apoyamos la mesa de negociaciones entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional- ELN expresamos a las partes en negociación, al conjunto de la sociedad colombiana y a la comunidad internacional
La Coordinación Colombia – Europa – Estados Unidos, La Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, respaldan la decisión de la Sección de Revisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de asumir el conocimiento y suspender el trámite de extradición del dirigente y miembro del equipo negociador de las ex FARC-EP Seuxis Paucias Hernández (Jesús Santrich). Dicha decisión, tomada en momentos en los que el proceso de paz atraviesa por un período difícil, debe ser acatada por el resto de las instituciones colombianas como corresponde a un Estado social y democrático de derecho que ha firmado un Acuerdo donde se priorizan los derechos de las víctimas y se busca conjurar los riesgos de repetición de la confrontación.