Las organizaciones de víctimas y de derechos humanos que suscribimos esta comunicación, hacemos un llamado para que la próxima dirección de la Unidad de Atención y Reparación Integral para las Víctimas (UARIV) sea liderada por una persona que represente los valores democráticos de la paz y la justicia, así como la satisfacción de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de todo el universo de víctimas que existe en el país.
Hoy hace 21 años la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 26 de junio como el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura. En Colombia, miles de personas han sufrido desde entonces sufrimiento físico o psicológico, intencionalmente infligido, con fines de discriminación, de persecución política, de sometimiento de la población carcelaria, de represión de la protesta o como mecanismo de control social. Hasta el momento, el Estado no ha
ofrecido una respuesta satisfactoria frente a estos atentados contra la dignidad de las personas.
El comité de solidaridad con los presos políticos denuncia ante la comunidad nacional e internacional las nuevas amenazas de las que ha sido objeto, al igual que miembros de organizaciones sociales y sindicales. Estas se han venido presentando de manera constante y reiterada, señalando y estigmatizando la labor de los defensores de los derechos humanos, de las organizaciones sindicales y en general del movimiento social. Las amenazas, actuales y pasadas, se han denunciado ante la fiscalía general de la nación, sin que hasta el momento se hallen los responsables de las mismas.
Señores,
Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República de Colombia
Efraín José Cepeda Sarabia
Presidente del Congreso de la República de Colombia
Iván Duque Márquez
Presidente Electo de la República de Colombia
Alejandro Linares Cantillo
Presidente de la Corte Constitucional de Colombia