Urgente: alimentos descompuestos en la cárcel de San Isidro, Popayán
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El CONSORCIO ALIMESA es la empresa contratista encargada de preparar y suministrar los alimentos a la población de internos recluidos en la Cárcel de San Isidro de Popayán. Los representantes legales y el ecónomo de ALIMESA no dan cumplimiento con la calidad de los productos, la presentación de los alimentos es pésima y en ocasiones en avanzado estado de descomposición; tampoco dan cumplimiento con los gramajes establecidos en el contrato de suministro. Al momento de servir los alimentos, éstos presentan olores nauseabundos, incluso, en varias ocasiones, productos como el arroz y las lentejas presentan gorgojos y los cárnicos un olor fétido, así como mala presentación.
El señor OSCAR LEONARDO CÁRDENAS-Director de la cárcel de San Isidro-Popayán, es quien debe ejercer la interventoría sobre el contrato de suministro de alimentación, pero el señor CARDENAS pareciera empleado del CONSORCIO ALIMESA, dada su postura permisiva y siempre en defensa de los intereses de dicha empresa. Estas razones, nos llevan a denunciar la crítica situación en la que se nos brinda el suministro de alimentos, como si se tratara de un lote de cerdos e incluso en condiciones peores, ya que el suministro de agua potable sólo se da una hora en la mañana, una al medio día y una en la tarde, horarios insuficientes para el desarrollo de actividades básicas como la de lavar nuestras ropas, losa y aseo personal.
El suministro de comida podrida es un acto inhumano, cruel y degradante; como si no fuera suficiente el presupuesto que se estableció en el contrato de suministro de alimentación y las condiciones miserables a las que somos sometidos.
Además, continúa la falta de atención médica oportuna y la prestación de medicina especializada que se requiere en casos críticos de salud. La salud de los presos empeora con la comida que a diario recibimos en mal estado, lo cual hace que perdamos masa muscular, se generen gastritis y otro tipo de enfermedades por sometérsenos a soportar física hambre, pues si consumimos este tipo de alimentos descompuestos, podridos o a medio cocinar, nuestra condición de vida y de salud empeorarán.
Los presos recluidos en la cárcel de San Isidro de Popayán hacemos un URGENTE llamado para que la Defensoría Nacional del Pueblo, Procuraduría General de la Nación y Ministerio de la Justicia, nombren una comisión de alto nivel para que verifique nuestras denuncias y se delegue a la personería para que realice seguimiento a los problemas presentados con la alimentación, el suministro de agua potable y casos graves de salud por falta de asistencia médica oportuna y que requieren de inmediata atención por parte de médicos especializados.
De igual modo, hacemos un llamado a las diferentes organizaciones defensoras de derechos humanos para que nos acompañen en estas denuncias y se solicite al Gobierno Nacional un pronunciamiento frente a la violación de nuestros derechos, así como que se exijan respuestas inmediatas para que no se nos continué sometiendo a este tipo de tratos crueles, degradantes e inhumanos.