De acuerdo con la información recientemente obtenida, el día 8 de enero  hacia las 10:00 a.m., en el patio 2 de la referida reclusión,  se llevó a cabo un operativo en el que se presentaron maltratos de toda índole. Las detenidas fueron obligadas a desnudarse y efectuar cuclillas o genuflexiones, les realizaron requisas intrusivas – (tacto vaginal), les maltrataron la pelvis y hubo uso de espejos para observar partes íntimas de las internas. Esto ocurrió durante un tiempo aproximado de dos o tres horas.

Esta operación fue realizada por guardia externa, es decir, que regularmente no presta sus servicios en la reclusión de mujeres El buen pastor, además  en el mismo hecho hubo presencia de guardia masculina y femenina, las cuales sumaron unas 50 unidades.

Señalan las fuentes de información que en los últimos 15 días se han realizado tres operativos, varios de ellos en la madrugada, en desarrollo de los cuales se destruyen los objetos personales de las mujeres y en donde reciben maltrato físico y verbal.

Uno de los hechos más graves, se presentó hace dos semanas en donde  se realizó un operativo en el que lanzó  gases lacrimógenos, sin que se presentara brote alguno de desorden, el cual  justificara el uso de este tipo de elementos. Indican las personas que denunciaron estos hechos, que el maltrato de parte de la guardia penitenciaria en la reclusión de mujeres del Buen Pastor es sistemático y que existe temor a la denuncia de estos hechos dadas las represalias que deben sufrir las mujeres que lo hacen, los cuales consistente en traslados a lugares de reclusión lejanos de sus familias o su internamiento en calabozos de castigo