Tratos crueles, inhumanos y degradantes en contra del interno Luis Eduardo Lezama por parte del Inpec
Denuncias / Coaliciones / Presos políticos
Luis Eduardo Lezama fue golpeado y posteriormente quemaron sus pies, por parte del Cabo Víctor Rivera y otros integrantes del Inpec, tras su negativa a cambiar de patio por el inminente riesgo por el que corre su vida de llevarse a cabo dicho cambio.
Este tres de septiembre nuestra Fundación recibió una llamada del interno Luis Eduardo Lezama, quien a pesar de su elevado estado de afectación, nos reportó que el día anterior 27 de agosto del 2013, mientras se encontraba aislado en el área de sanidad, fue abordado por el Cabo Víctor Rivera, quien le dijo que lo trasladaría para otro lugar; ante la negativa del interno de salir, dada su condición de riesgo en los demás patios, el cabo lo empezó a golpear de manera indiscriminada mientras lo insultaba.
Asegura el interno que estaba totalmente reducido producto de los golpes propinados, cuando de pronto prendieron candela a una colchoneta, que empezaron a tirarle a los pies por pedazos, generando quemaduras de consideración. El interno Lezama, desde esa fecha, se encuentra encerrado en los locutorios, lugar donde deben salir los interno cuando tienen visita de abogados. Estos locutorios no tienen servicio de baño y tampoco están acondicionados para pasar la noche, pues no cuentan ni con camas ni con colchonetas.
En una misiva de la OMCT dirigida a Doctora Alma Viviana Pérez, Directora del Programa Presidencial de Derechos Humanos recordó que los hechos sucedidos desde el mes de enero de 2012 y denunciado por los familiares pueden constituir tortura u otros tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte del dragoneante.
La Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, organización acompañante y miembro de la Red SOS-Tortura de la OMCT, ha solicitado en varias oportunidades medidas de protección a favor del recluso, sin que hasta la fecha se le haya garantizado su vida e integridad personal. A pesar de que las directivas del establecimiento recomiendan en un Consejo de Seguridad el traslado a otro centro de reclusión que ofrezca mayores garantías al recluso, éste no ha sido autorizado por la dirección general del INPEC.