Son difíciles los momentos a través del tiempo que puedan llegar a vivirse bajo las  moles de concreto y acero que son las cárceles y penitenciarias del país, reflejo de la oscura frialdad  inhumana de una clase poderosa y dirigente, empecinada bajo su doble discurso en ocultar las aberraciones cometidas en contra de la población carcelaria en general, mayoritariamente compuesta por las víctimas de la pobreza, la explotación y exclusión, continuamente reproducida por los dictámenes que salen de aquellos concilios tenebrosos en clubes apologéticos de las desviaciones del poder.

La lucha en las condiciones adversas que se puedan hallar en medio de los muros carcelarios, hechos y direccionados  planificadamente para disgregar, doblegar , aniquilar y degradar a los seres humanos que caemos  en éste infortunio, no es menos difícil. Sin embargo,  preciso es recordarnos unos a otros, entre compañerismos, solidaridades y, cerrando filas en contra de aquello que pueda descomponernos en los momentos de trémula capacidad de resistencia, día a día, cómo se templa el acero,  a partir, de la enseñanza y praxis de manera incansable, con la esperanza siempre de transformar y derrumbar a través de las generaciones,  por fin,  los oprobios de la injusticia que es también carcelaria.

Tengan la plena convicción que convencidos estamos de que ninguno de estos sentimientos y pensamientos hechos acción podrían ser posibles sin la grata y en ocasiones, injustamente  desconocida labor decidida y comprometida de todos ustedes. Las experiencias adquiridas en los últimos meses, dan cuenta de la imperiosa necesidad de luchar adentro y afuera por seguir consolidando espacios solidarios y confluyentes de acción que nos lleven por los caminos de la justicia social anhelada, la cual esta atravesada por la re definición por medio de una Asamblea Nacional Constituyente de la política criminal y penitenciaría de nuestra nación.

Seguir por esta senda, seguramente podrá darnos luces para llegar a tal horizonte, en el cómo construir igualdad social desde pequeñas y por qué no, masivas luchas intramurales con sus respectivas exteriorizaciones. Es por todos estos nobles sentimientos, los cuales deseamos decirles, sentimos también en sus acompañamientos, luchas y solidaridades, que será siempre hermoso continuar, no importa el dónde, por la consecución de los mismos.

Todo lo anterior nos lleva a decirles siempre gracias por estar a nuestro lado, por poder contar con Ustedes y con toda la humildad posible, desearles unas felices festividades decembrinas y un feliz año nuevo, preñado de esperanza, retos y victorias sociales. Porque la Paz pasa por la Libertad de los Presos Políticos y Prisioneros de Guerra.

A Derrumbar los Muros de la Infamia.

Fraternalmente:
PRESOS POLÍTICOS Y PRISIONEROS DE GUERRA
ERON PICOTA
BOGOTA.