Por la inoperancia del Inpec y fiduprevisora muere un interno social en el establecimiento penitenciario del Bosque, en Barranquilla.
Denuncias / Cárceles
Los internos aseguran que Javier Dávila murió el pasado 31 de mayo sobre las doce del medía día a causa de una insuficiencia respiratoria en el establecimiento penitenciario del bosque en Barranquilla, insuficiencia que venía presentado desde varios días y por la cual los mismos internos de este centro penitenciario pidieron a los pabelloneros remitir a Javier Dávila a sanidad. Sin embargo, dicha petición nunca fue escuchada por lo que el interno jamás recibió una valoración médica y mucho menos fue enviado a un centro hospitalario.
Cabe recordar que el procedimiento que se debe seguir cuando un interno se encuentra enfermo es remitir la solicitud a los pabelloneros quienes deben llevar el interno al área de sanidad para que este se encargue de valorar el paciente y en caso de no poder ser atendido en este lugar deberá ser enviado a un centro hospitalario.
El Comité de Solidaridad con los Presos Políticos lamenta esta noticia que de haber sido atendida como corresponde no hubiese cobrado la vida del interno Javier David Beleño, por este y otros casos más hacemos un llamado a los órganos de control a investigar y sancionar a quienes por acción u omisión dejaron que este lamentable suceso se presentara.
De igual manera queremos denunciar lo que se viene presentando en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, la Tramacua, en donde dos presos políticos del ELN se encuentran en grave estado de salud debido a la negligencia del Inpec y la fiduprevisora. Luis Fernando Suescún desde varios meses viene reteniendo sangrados en sus fosas nasales lo que le ha provocado abscesos al interior del tabique que le producen fuertes dolores de cabeza, en este caso los pabelloneros no han querido tramitar el envío del interno al área de sanidad para ser valorado y posteriormente enviado a un centro hospitalario.
Así mismo ocurre con la situación de interno político Wilmer de la Hoz Yance, quien a pesar de haber ganado dos incidentes de desacato en su tratamiento médico por padecer otitis crónica, aún no ha sido enviado a un centro hospitalario. Debido a la falta de atención médica este interno ya perdió un oído y parte de la visión . En este caso ha sido la fiduprevisora quien no ha querido atender el traslado del interno a un centro Hospitalario.
Es preocupante como la inoperancia por parte del Inpec y de la fiduprevisora sigue sin que hasta el momento haya una sanción ejemplar. Por todo lo anterior, el CSPP hace un llamado urgente a los entes de control como la Defensoría, la Procuraduría General de la Nación y a los organismos nacionales e internacionales a realizar veeduría para que casos como los del interno Javier Dávila no se repitan y para que los internos Luis Fernando Suescún y Wilmer de la Hoz Yance reciban un tratamiento óptimo.