En camino de regreso, hacia las 10:35 pm, en un puesto de control cercano al municipio de Rionegro - Santander, efectivos de la Policía Nacional -DESAN-  ordenaron el pare de la camioneta del esquema de protección asignada al abogado LEONARDO JAIMES, usando el pretexto de que se había pasado por alto un anterior puesto de control, lo cual resulta falso (salvo que el mismo no se encontrara debidamente identificado).

A los agentes de policía se les hizo saber que se trataba de un esquema de protección, razón por la que les ponía en un riesgo a sus ocupantes con el hecho de que en medio de la carretera, a altas horas de la noche, se procediera a efectuar una requisa al vehículo como lo solicitaron y se les señaló que por protocolos ésta debía realizarse en la estación más cercana; de inmediato exigieron al escolta que revelara la identidad del protegido, al bajar los vidrios de la camioneta uno de los policiales de apellido BAEZ manifestó que lo conocía como abogado de guerrilleros en Vélez, incluso mencionó el nombre de los campesinos que años atrás habían sido defendidos por el abogado de la Fundación.

Seguido de este señalamiento, los agentes empezaron a efectuar otras afirmaciones como que seguramente en la camioneta se estaban transportando armas y “quién sabe qué otras cosas”.

Luego, los policiales, al mando del Teniente ANDRES LEAL, empezaron a tomar fotografías y videos de los defensores de derechos humanos y posteriormente, tomaron prueba de alcoholemia al conductor del vehículo, la cual, por supuesto arroja como resultado 0. También procedieron a la requisa del abogado LEONARDO JAIMES, a "radiar" las cédulas de todos ellos (3 personas), preguntar sobre edad, estado civil, registrar los datos en una libreta de uno de los policiales. Esto sucede en un tiempo aproximado de 25 minutos.

Llama la atención que finalizando este "procedimiento" la policía dejó de argumentar que se habían saltado un puesto de control anterior y empezó a asumir prácticas más propias de una verificación rutinaria. Sin embargo, debe dejarse claro lo siguiente:

A.Durante el tiempo transcurrido, ningún otro vehículo fue detenido y requisado de esta manera, ni sus ocupantes registrados y verificadas sus identidades.

B. El vehículo no iba con exceso de velocidad, pues las características propias de la carretera, ni siquiera lo permitían.

C.Jamás fueron abordados los defensores de derechos humanos bajo el argumento de violación a las normas de tránsito, por lo que llama la atención que finalmente se tome la prueba de alcoholemia.

D. Nos resulta altamente preocupante que se tomen vídeos y fotografías de los rostros de los defensores de derechos humanos, el conductor y el vehículo.

E. Inquietan las insinuaciones procedentes de la policía en el sentido que en el vehículo donde se movilizaban los defensores de derechos humanos de la FCSPP, se podrían estar llevando armas y otros elementos.  

F. Anotamos que la carretera Bucaramanga - Curumaní - Bucaramanga, es frecuentemente transitada por miembros de nuestra Fundación, en razón a sus funciones propias como defensores de DDHH, y por tanto, podemos decir que lo ocurrido no es una actuación rutinaria de parte de la policía; que el retén que argumenta la Policía que pasaron por alto los compañeros, no existe; y lo más importante, el vehículo del esquema es conocido dado el tránsito regular por el sector.

Dejamos constancia de ello, por considerar que estamos ante un procedimiento irregular y un tratamiento altamente discriminatorio contra defensores de derechos humanos, que ha puesto en riesgo su seguridad.