Los Presos Políticos recluidos en la prisión de Palogordo-EPAMS de Girón, ponemos en conocimiento de la comunidad Nacional e Internacional, Organizaciones de Defensoras de Derechos Humanos, Ministerio Público y Defensoría del Pueblo la grave y critica condición de salud del compañero IVAN DARIO SUMALAVE CASTILLO Preso Político confinado en el patio tres de la prisión de Girón-Santander.

HECHOS

1. El Preso Político IVÁN DARÍO SUMALAVE CASTILLO hace dos años le fue practicado procedimiento quirúrgico-COLOSTOMÍA-. Dicha incisión quirúrgica se realizó hace 24 meses, tiempo en que ha portado una bolsa adherida al lado izquierda del abdomen.

2. El juzgado Primero Penal del Circuito con Funciones de Conocimiento de Bucaramanga en fallo de Tutela de fecha 27 de julio de 2012, con radicado 68001-31-09-001-2012-00084-00 en la que se amparan Derechos Fundamentales ordenando a la Dirección General del INPEC y al EPAMS de Girón garantizar de manera integral todo lo concerniente a la salud y la vida.

Sin embargo el INPEC apeló el fallo siendo confirmada la decisión por la Sala Penal del Honorable Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga según radicado 2012-01-88 del 10 de septiembre de 2012, ponencia del Magistrado CARLOS DIETTES LUNA.

3.Hace aproximadamente ocho (8) meses que el INPEC y CAPRECOM EPS-S no ha suministrado los elementos (galletas y bolsas) para la colostomía, debiendo adquirirlas con gran esfuerzo con aportes de familiares y amigos.

4. El anestesiólogo en valoración realizada hace dos (2) meses solicitó ante el INPEC la remisión para la realización de la cirugía, pero han trascurrido las semanas sin que el Preso Político IVÁN DARÍO SUMALAVE CASTILLO sea remitido por el INPEC ante los especialistas y se desconocen los motivos de la demora por parte de CAPRECOM EPS para la realización de la cirugía programada según concepto de los especialistas.

Queda evidenciado que la asociación INPEC-CAPRECOM no solo es para burlarse de las condiciones de vida y de salud de los reclusos, sino que además no acatan los fallos de tutela en los que se protegen y amparan derechos fundamentales como el de la salud y la vida. La desidia y el folclorismo con el que el INPEC asume la salud de los internos, hacen parte de la tortura, humillaciones, tratos crueles y degradantes a los que son sometidos los reclusos, sin el más mínimo respeto por su condición humana, pues basta mirar las condiciones críticas de hacinamiento en las que le toca vivir a los presos.