Muerte de interno en Cúcuta da razón a reivindicaciones de Movimiento Nacional Carcelario
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Señalan los representantes de los internos al comité de derechos humanos, que ante el estado de salud de JOSE DUBIÁN, en la noche del 29 de Octubre, solicitaron a la guardia que lo llevaran al área de sanidad, sin que esto fuera posible.
Al día siguiente, fueron informadas de la situación de salud del señor RAMIREZ CALLE, la delegada de CAPRECOM en el establecimiento, la jefe del área de promoción y prevención de la Regional Oriente del INPEC y la representante de la Empresa VIHONCO (Institución prestadora del servicio de salud contratada por CAPRECOM), recibiéndose como respuesta que el médico lo asistiría, cuando terminara de atender los internos enlistados para consulta externa.
Pasadas varias horas, a DUBIÁN RAMIREZ CALLE, le aplicaron una ampolla de Diclofenaco, según conocieron sus compañeros de reclusión, le formularon unas pastillas y fue devuelto al Patio. Sin embargo, su estado de salud se fue complicando con el paso del tiempo, al punto que en horas de la tarde aumentó la fiebre y en su piel aparecieron unas betas violáceas. Hacia las 4:00 pm, hora de la contada en dicho establecimiento, los dragoneantes MARTÍNEZ y CADENA fueron informados de la situación, pues en ese momento el interno ni siquiera pudo bajar de su celda. Aun conocedores del grave estado en que estaba el detenido, los pabelloneros manifestaron que a esta hora no había médico ni personal en Sanidad que pudiera atenderlo, por lo que debían esperar hasta las 8:00 p.m.
Siendo las 7:00 p.m, DUBIÁN RAMIREZ se agravó, razón por la que el Dragoneante CARDENAS lo trasladó hacia el área de Sanidad, momento en el cual ya el detenido presentaba alucinaciones como consecuencia de la fiebre. Poco tiempo después, el interno falleció.
Mientras contra la población reclusa aglutinada en el Movimiento Nacional carcelario, se toman medidas represivas por exigir soluciones de fondo a la grave crisis del sistema penitenciario, se siguen produciendo hechos que afectan los derechos humanos de las personas privadas de la libertad. Este es el tercer caso, en tres semanas, de detenidos que mueren en reclusión por falta de atención en salud.