Por medio de pancartas, pendones, arengas y cacerolazos, los hombres de esta cárcel han hecho sentir su voz para manifestar que, junto con otros miles de reclusos y reclusas en todo el país, van a mantener indefinidamente el paro hasta que sean escuchadas sus demandas y se abran los espacios necesarios para concretar, sin ningún tipo de obstáculos ni excusas, las justas demandas que los convocan.  

El día de hoy los presos mantienen una huelga de hambre y un cese de actividades en apoyo a las demandas del pliego de peticiones construido por el Movimiento Nacional Carcelario. El llamado es a que el país enfrente esta crítica realidad la cual demanda, a mil voces, soluciones profundas y compromisos reales. 

Lo que muestran estos dos días de intenso trabajo por parte de los presos, es que no hay garantías de participación, ya que los directos afectados por la crisis carcelaria que vive el país, no cuentan con los espacios adecuados para poner en discusión sus denuncias y socializar sus propuestas.

Tanto los presos y sus familiares, como las organizaciones de derechos humanos, el movimiento social y todos los sectores de la sociedad, tenemos la necesidad de que se instale una mesa nacional donde se discuta el modelo carcelario y la política criminal que aplica la privación de la libertad como regla general.  

Hacemos un llamado a todos los colombianos y colombianas, a las organizaciones de derechos humanos, a los medios de comunicación y al movimiento social a que se unan a esta jornada nacional carcelaria en apoyo del pliego de peticiones del Movimiento Nacional Carcelario.