ES HORA DE ACTUAR PARA QUE CESE EL FUEGO CONTRA LA POBLACION CIVIL.
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PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO DIRIGIDO AL GOBIERNO DE COLOMBIA Y AL EJERCITO DE LIBERACION NACIONAL - ELN
Las comunidades y organizaciones sociales, políticas y de Derechos HUmanos que conforman la veeduría social al Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional-CFBTN, desarrollaron entre el primero de octubre del 2017 y el 9 de enero del presente año, en el marco del proceso de negociación entre el Ejército de Liberación Nacional-ELN- y el Estado Colombiano, quieren expresar a las partes en negociación y al conjunto de la sociedad colombiana y a la comunidad internacional las siguientes preocupaciones, ideas y propuestas.
Preocupa profundamente que pasados más de 15 días de la fecha en la cual las delegaciones de paz acordaron instalar el quinto ciclo de conversaciones éste aún no se haya instalado. Cada día que se aplaza la reanudación de las conversaciones se pierden oportunidades para proseguir en la agenda de negociación acordada desde el 30 de marzo de 2016.
Este año van 11 asesinatos, 8 líderes, 2 integrantes de las FARC y la hija de un líder indígena, lo cual significa no solo la continuidad sino el escalamiento del genocidio contra líderes y lideresas, defensores de derechos humanos y miembros de la oposición política, lo que hace aún más perentorio y urgente el restablecimiento inmediato de la mesa de diálogo de Quito.
Por tanto emplazamos tanto al ELN como al gobierno de Juan Manuel Santos a continuar con el desarrollo de los compromisos consignados en el “Acuerdo de Diálogos Para la Paz de Colombia entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional” firmado el 30 de marzo de 2016, en el cual se fijan las pautas de la mesa pública de conversaciones tales como sus objetivos, la agenda y aspectos de su funcionamiento.
Una vez iniciado el V ciclo de la mesa de conversaciones, las delegaciones deben examinar y concertar un Nuevo Cese Bilateral al Fuego, con los mismos propósitos del anterior en el sentido de reducir la intensidad del conflicto armado y mejorar la situación humanitaria de la población y en su diseño contemplar una participación activa de la sociedad civil.
Remarcamos que el CFBTN fue muy importante en el proceso inicial de diálogos y benefició a varias comunidades que sintieron un desescalamiento de los enfrentamientos entre las partes. Sin embargo, un nuevo CFBTN debe profundizar en medidas que sienten las bases hacia el respeto a la población civil, en el que no solo haya un cese el fuego entre las partes, sino también se tomen medidas efectivas de protección a integrantes del movimiento social y oposición política y se adopten medidas eficaces de lucha contra el paramilitarismo.
No obstante lo anterior, le recordamos a las partes que pactar un Cese Bilateral al Fuego no es el fin último de la Mesa de conversaciones, por lo que las partes deben avanzar en la búsqueda de una solución política a este conflicto social, político y armado, retomando los aspectos ya acordados durante la fase pública de conversaciones.
Continuamos insistiendo en que el fortalecimiento del proceso de diálogo pasa por desarrollar un proceso activo de participación de la sociedad en la construcción de la paz y que es la sociedad misma la que debe rodear y defender este proceso y no someterlo a los intereses mezquinos de quienes a través de las coyunturas políticas o electorales quieren sabotearlo para sus propios intereses.
Llamamos a las partes a superar la actual coyuntura y las vicisitudes que se hayan presentado, se inicie el V ciclo de conversaciones, se acuerden medidas de disminución de la confrontación armada y de protección y alivios humanitarios a la población civil, y que al mismo tiempo continúen con la agenda de negociación previamente acordada, pues es mediante el desarrollo de la misma que abonaremos el camino de una terminación al conflicto social y armado en Colombia.
El incumplimiento reiterado de los compromisos por parte del gobierno agudiza y nutre el discurso de odio y guerra y construye un escenario propicio a la desesperanza. Así lo demuestra por ejemplo, el incumplimiento a la implementación de los acuerdos con las FARC y el constante incumplimiento a los centenares de acuerdos suscritos con el movimiento social colombiano.
Llamamos a las organizaciones sociales y políticas, a las comunidades campesinas, indígenas y negras, a la comunidad internacional comprometida con el respeto y con la paz de los diferentes pueblos del mundo y especialmente a los organismos y países acompañantes y garantes a redoblar esfuerzos por la continuidad y fortalecimiento de la lucha por la paz en Colombia, específicamente el fortalecimiento del proceso de diálogos de Quito.
Es hora de continuar la lucha por una paz completa y con transformaciones, es hora de actuar para que cese el fuego contra la población civil.
COLOMBIA-25 de enero de 2018.