Agamez, quien se desempeñaba como secretario técnico del Movice capítulo Sucre,fue víctima de un montaje judicial, convirtiéndose en prisionero político desde el 15 de noviembre de 2008, cuando fue recluido en la cárcel de Corozal, Sucre.

El pasado viernes 10 de julio de 2015 un Juez de Circuito Especializado de Montería absolvió en primera instancia a Carmelo de toda responsabilidadpor delito deconcierto para delinquir agravado por supuestos nexos con paramilitares, que fue la conducta por la que se le privó de la libertad e investigó. Paradójicamente, a pesar de su inocencia Carmelo cumplió una condena por adelantado.

“La gran derrotada aquí es la Fiscalía, que pudo en su momento haber rectificado y no lo hizo. El juez desechó de tajo las solicitudes y valoraciones que hizo la Fiscalía para llamar a juicio y pedir condena contra Carmelo y tomó la decisión valorando las pruebas presentadas por la defensa,” señaló José Humberto Torres, abogado que desde la Fundación Comité de Solidaridad con los presos políticos asumió la defensa.

Agregó el abogado que se está en espera de que quede en firme la libertad judicial del defensor de derechos humanos y que una vez ocurra esto, se consideraría la posibilidad de demandar al Estado por los daños y perjuicios personales causados a Carmelo y a su familia.

La FCSPP y El Movice exigimos al Estado colombiano, como medida de satisfacción, que la Fiscalía pida disculpas públicas a Carmelo por todo el daño ocasionado con este error judicial en el que incurrió al ordenar la captura, detencióny procesamiento del defensor de DDHH.

Antecedentes

Durante estos siete años de lucha El Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, en cabeza del abogado José Humberto Torres, asumió la defensa de Carmelo y denunció su grave situación humanitaria y la persecución política de la que fue víctima el defensor de derechos humanos.

Carmelo Agamez venía denunciando los graves hechos de parapolítica en San Onofre y fue quien llevó a la Comisión de Derechos Humanos del Senado y de la Cámara la audiencia sobre el control que tenían estos grupos en la región.

“Hay una cuota de perversidad muy alta en este proceso, pues fue él quien denunció  los parapolíticos y termina pasando de denuncianteadenunciado,” aseguró Torres.

Además de desempeñarse como secretario técnico del Movice Sucre, Carmelo Agamez Berrio es sobreviviente del genocidio contra la Unión Patriótica y por su trabajo en defensa de los derechos humanos y los derechos de las víctimas, ha sido sujeto de amenazas y detenciones que lo obligaron a vivir en el exilio durante un tiempo. En noviembre de 2006 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgó medidas cautelares de protección por las constantes amenazas de las que ha sido víctima.

El proceso judicial contra el señor Carmelo estuvo, desde sus inicios, demarcado por irregularidades y arbitrariedades. Uno de los primeros incidentes, días antes de su privación de la libertad, fue el allanamiento ilegal efectuado por hombres que, armados y sin orden judicial para tal acción, irrumpieron de manera violenta en su vivienda. Tras estos hechos, el 15 de noviembre, Carmelo se presenta con su abogado en la fiscalía de Sincelejo, Sucre, con el fin de esclarecer los hechos y a rendir indagatoria luego de la cual un juez le impone medida de aseguramiento.

En lo largo del proceso, José Humberto Torres de la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, y abogado defensor de Carmelo manifestó haber agotado todos los recursos judiciales posibles en el caso, incluso la solicitud de detención domiciliaria, la cual fue negada; esto, a pesar de que a parapolíticos y paramilitares confesos vinculados al mismo proceso judicial se les había concedido este beneficio.

La Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, El Movice y organizaciones internacionales hemos acompañado al defensor de derechos humanos Carmelo Agamez en el esclarecimiento de los hechos y las injusticias que lo llevaron a la cárcel, por eso hoy celebramos su libertad y lo recibimos con un solidario abrazo.