Las organizaciones impulsoras de la #CampañaPorLaVerdad, alertamos a la sociedad colombiana sobre la peligrosa estrategia de persecución emprendida por altos mandos militares cuyos rostros aparecen en el mural Quién dio la orden, en el cual se pregunta por las altas jerarquías militares bajo cuyo mando se dio el homicidio de personas presentadas como bajas en combate, mal llamados “falsos positivos” entre 2002 y 2010.

El caso más reciente es el del General Oscar Enrique González Peña, bajo cuyo mando se cometieron 1.653 de estos crímenes, desde 2003 cuando se desempeñaba como comandante de la IV Brigada hasta 2010 cuando terminó su periodo de comandancia del Ejército, habiendo pasado también por el comando de la VII División y del Comando Conjunto Caribe. Estos hechos fueron documentados en un informe presentado por este espacio a la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad. 

En días pasados, el general dirigió un derecho de petición al Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado -Movice, en el que solicita la información en la cual se basaba este movimiento para incluir su nombre en el mural. El derecho de petición fue contestado con la debida sustentación, sin embargo, el general procedió a interponer una acción de tutela al considerar vulnerados sus derechos a la honra y al buen nombre. Dicha acción fue fallada en contra del general, dándole la razón a las víctimas. 

Rechazamos estas estrategias intimidatorias que, haciendo uso de las herramientas del sistema legal, buscan ejercer una presión indebida sobre víctimas que tienen derecho a preguntar ¿Quién dio la orden?  Llamamos a operadoras y operadores de justicia a tomar decisiones que contribuyan a superar la impunidad, basadas en el reconocimiento de los derechos de las víctimas y en los antecedentes judiciales sobre los casos allí denunciados. 

 Respaldamos y nos solidarizamos con el Movice, integrante de la #CampañaPorLaVerdad a través de la cual hemos adelantado diversas acciones conjuntas de visibilización ante la opinión pública de hechos y presuntos máximos responsables de graves violaciones a los derechos humanos que hoy son de conocimiento de la justicia transicional.  

La información contenida en la pieza gráfica, que ya es patrimonio de la sociedad, y que hemos actualizado en la medida en que se conocen nuevas evidencias de la presunta responsabilidad de altos mandos en estos crímenes, es verídica y basada en información amplia y rigurosa de decisiones judiciales, piezas procesales, testimonios y otras fuentes totalmente verificables, puestas en conocimiento al Sistema Integral de Verdad Justicia Reparación y Garantías de no Repetición a través de más de 20 informes. 

Reiteramos que la pregunta contenida en el mural es legítima, los hechos ocurrieron en el periodo señalado, las víctimas tienen derecho a la verdad y a la memoria. El país y el mundo tienen derecho a saber quiénes dieron las órdenes de graves crímenes contra la humanidad, que es el interrogante que el mural lanza a la justicia.