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Internas de la cárcel del Buen Pastor se comunicaron con las oficinas del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP) el día 19 de septiembre de 2019 para denunciar el cierre del rancho del establecimiento a cargo de la empresa PROALIMENTOS LIBER S.A.S. Las internas comentan que en horas de la noche del 18 de septiembre, luego de una visita de monitoreo por parte de la Secretaría de Salud, se clausuró el rancho desde donde suministraban alimentación a las 2.208 mujeres privadas de la libertad. En la visita se encontraron 120 kilos de pollo y otros alimentos en estado de descomposición, al igual que áreas sucias, locaciones insalubres y equipos de refrigeración dañados.

El 19 de septiembre reciben a las 7:00 am una bolsa de leche y pan a modo de desayuno y hasta las 11:00 pm les fue entregado el almuerzo que consistió en una porción de arroz y sardinas, lo que lo causó indigestión a varias internas. Los días consiguientes la alimentación no varió, el desayuno se los entregaron a las 7:00 am y el almuerzo a las 4:30 pm, compuesto por una bolsa de avena, un pan y un banano.

Esta denuncia se suma a las quejas interpuestas el 14 de agosto, denunciando que los alimentos en el desayuno fueron insuficientes debido a que sólo les entregaron una arepa y un banano, también la del 12 de agosto, en donde se notifica que el almuerzo fue suministrado sin proteína a las internas que cuentan con dieta asignada dándoles sólo sopa y arroz; la del 20 de agosto comentando que nos les habían entregado el almuerzo a las 3:30pm, y a algunas de ellas no les habían entregado proteína dado que no alcanzaba, y a las que les dieron el almuerzo completo, les dieron sólo el pollo caliente y el resto del almuerzo frío; y la del 27 de agosto, en donde el almuerzo fue entregado luego de las 3:00pm, dejándolas alrededor de 8 horas sin ingerir alimento, dado que el desayuno les fue entregado a las 6:30am.

Luego de denunciar los malos servicios de alimentación dentro del establecimiento, entre los que se encuentran con mayor frecuencia la entrega de alimentos en estado de descomposición, la poca cantidad de estos, y las largas esperas entre comidas; las internas realizaron actos de protesta para exigir el cumplimiento de su derecho a una alimentación digna. Estos actos de protesta fueron acallados por parte de la guardia con amenazas de “empasillamiento” y la utilización de gases lacrimógenos.

Reiteramos nuestra gran preocupación por esta situación, que pone en riesgo la integridad física de las personas privadas de la libertad que están recluidas en la cárcel, debido a que en el establecimiento, se albergan personas que cuentan con dietas especiales debido a condiciones de salud como hipertensión, diabetes, cáncer o problemas en el colon, además de la presencia de niños y niñas menores de 3 años. Esto implica que un incumplimiento en la prestación de la alimentación adecuada agrava su condición de salud, la de sus hijos y las ubica en una condición mayor de indefensión.

Solicitamos se realicen las labores de investigación pertinentes del caso, especialmente una revisión a la empresa encargada PROALIMENTOS LIBER S.A.S, y una inspección de sanidad en las instalaciones alimentarias del Centro de Reclusión del Buen Pastor que determine que las prácticas higiénicas cumplen con los estándares normativos nacionales e internacionales relativos al derecho a la alimentación de las personas privadas de la libertad, para que se retome el servicio de manera urgente y una vez se retome, éste sea de la mejor calidad.

Seccional Cundinamarca

Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos