Denuncia pública
Denuncias / Cárceles / La voz de los presos
Desde el Comité de Solidaridad con Presos Políticos (CSPP), seccional Cundinamarca, denunciamos la vulneración de los derechos fundamentales del interno David Zambrano Díaz actualmente recluido en la cárcel COMEB “La Picota” en Bogotá, quien al momento de su captura fue herido de bala y desde el año 2019 tiene un fijador externo óseo en una de sus piernas, a raíz de esto requiere una atención médica particular, higiene estricta, limpieza profunda en la herida y medicamentos, los cuales no se le han entregado.
Según lo manifestado por el interno, el área de sanidad de la cárcel COMEB Picota no le ha brindado la atención médica necesaria para salvaguardar su vida e integridad, ni tampoco ha puesto en marcha las respectivas terapias y entrega de medicamentos necesarios para su mejoría, todo lo contrario, la omisión por parte del centro penitenciario ha acarreado en el rápido deterioro de la salud física y mental del interno, quien ha manifestado que a partir de los dolores físicos que padece y la falta de atención a su situación no desea continuar con vida.
Esta situación es preocupante, en la medida que, a partir de comunicaciones por parte de las personas privadas de la libertad hacia nuestra fundación, se ha manifestado que en el marco de la crisis derivada por la COVID -19 se han limitado al interior de las cárceles el acceso a ciertos procedimientos médicos y que solo se tramitan algunas urgencias médicas. Esto es muy grave puesto que las PPL se encuentran en una clara sujeción en razón de su situación y es responsabilidad del Estado asumir su cuidado y protección de manera adecuada y oportuna.
A las autoridades penitenciarias solicitamos de manera urgente que se realicen todas las acciones necesarias para garantizar la atención médica digna e integral sin más dilaciones para el interno David Zambrano Díaz. Solicitamos a los organismos de veeduría y control que intercedan por la garantía de los derechos humanos del interno en mención para salvaguardar su vida y oportuna atención médica con los especialistas requeridos frente a su salud física y mental. A su vez, que se busquen mecanismos de atención, seguimiento y monitoreo de la salud de las PPL que lo requieran.