Declaración final del II seminario sobre delito político y situación de las y los presos políticos en Colombia
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Las organizaciones, personas, comunidades, expertos y analistas que nos encontramos en la ciudad de Bogotá, este viernes 16 de octubre de 2015, con el objeto de adelantar El II Seminario sobre Delito Político y Situación de las y los Presos Políticos en Colombia, presentamos esta declaración pública al conjunto de la sociedad colombiana y a la comunidad internacional:
El evento se desarrolló en conmemoración del 15 de octubre, día nacional de las y los presos políticos, instituido para recordar el asesinato del sindicalista Luis Carlos Cárdenas Arbeláez, perpetrado por agentes del Estado colombiano. Un compañero ejemplar que sigue y seguirá presente en las mentes y corazones de los pueblos del mundo.
Para el desarrollo de esta jornada partimos de la realidad de una sociedad dividida en clases en la que históricamente ha sido excluida la mayoría de la población, siendo esta situación la que ha generado el conflicto armado, social y político que atraviesa el país. Es clara la injerencia de los Estados Unidos y Europa con sus planes geoestratégicos para permitir la continuación del expolio económico a través de las empresas trasnacionales.
Reconocemos que las expresiones populares de resistencia no solo han sido armadas, sino también civiles y de diversa índole, las cuales han sido fuertemente reprimidas y criminalizadas por el establecimiento colombiano.
Entendemos que esas resistencias tienen como origen, no solo la desigualdad social, sino también la desigualdad política y la imposibilidad de que gran parte de la ciudadanía pueda contribuir de manera real y efectiva en las decisiones del país. Existe entonces un sector de la población que ha sido excluida, además reprimida y combatida como un enemigo interno.
El evento contó los análisis de académicos expertos y defensores de presos(as) políticos(as): Luis Carlos Domínguez, Michael Reed, Carlos Alberto Ruiz, Mario Aguilera Peña, Enrique Santiago, Diego Martínez, Mark Burton y Ramiro Orjuela; contó además con la participación de los Senadores Alberto Castilla e Iván Cepeda, con las intervenciones de organizaciones que realizan trabajo de acompañamiento a las y los presos políticos y con el saludo de apertura de Jaime Caycedo Turriago, Secretario General del Partido Comunista Colombiano y Gloria Silva, Secretaria General del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
A través de vídeos, participaron las Delegaciones de Paz de las dos principales organizaciones insurgentes de Colombia, las FARC-EP y el ELN, con la vocería de destacados dirigentes, como son Ricardo Téllez y Pablo Beltrán. Este último, comandante del ELN, hizo unos anuncios novedosos e importantes en el sentido de que esa agrupación rebelde se halla preparada y dispuesta para iniciar la etapa pública de sus diálogos con el gobierno nacional, pero que acude a la mesa con temores y preocupaciones que se basan en el tratamiento que hoy se da a la oposición no armada y la negativa del Estado a reconocer su responsabilidad institucional en los crímenes sistemáticos cometidos contra la población colombiana.
Se desarrollaron esclarecedoras exposiciones sobre el Acuerdo de Justicia alcanzado recientemente en La Habana, entre las FARC-EP y el Gobierno Nacional, que se enmarca en un proceso político más complejo en donde la sociedad, el Estado, y las víctimas converjan, de manera que se recupere el sentido de lo justo de parte de las víctimas y no de los victimarios.
El acuerdo fue observado igualmente con sentido crítico y se finalizó con el aserto de que ahora viene la parte más difícil, que es la aplicación de lo pactado.
Se expuso también lo que es la justicia insurgente, en desarrollo de la cual se han castigado las infracciones penales y disciplinarias que se ubican en el campo de la criminalidad común o que atacan a la población civil, según las normas internas de las guerrillas. Por esto mismo se observó necesario que la juridicidad insurgente se involucre y se aplique en los acuerdos de justicia en los procesos de negociación que se adelantan actualmente.
Se resaltan preocupaciones sobre la inexistencia de garantías para la participación en política, para la movilización social y para la incidencia política por parte de los sectores populares colombianos y se concluye que no resulta lógico que se hable de paz mientras se encarcela y persigue a quienes se oponen al régimen de manera civilista.
Pero más allá de la presencia de grandes expertos, lo que realmente llenó de emoción al recinto fue la nutrida participación del pueblo colombiano, cuyos representantes de todos los rincones del país permanecieron hasta el final del evento, cuando se desarrolló un acto cultural de memoria y desagravio a familiares, ex detenidos (as), defensores y defensoras de presos(as) políticos, que han sido perseguidos y encarcelados.
También fue nutrida y destacable la participación de ex detenidos(as) políticos, y Colectivos de Presos(as) Políticos(as) a través de ponencias sobre la situación carcelaria y de saludos que hicieron por distintos medios, pese a las grandes dificultades de comunicación con el mundo exterior. Sus aportes demuestran que aún en medio de las condiciones represivas y deplorables de las cárceles, mantienen su moral revolucionaria en alto.
El Seminario finalizó en un ambiente de cordialidad y solidaridad, con votos por seguir construyendo la unidad, en la lucha por la democracia, por un mundo mejor y por la libertad y dignidad de los presos y detenidas políticas.
Las organizaciones convocantes agradecen a todas y todos, su importante presencia.