Hoy hacemos un llamado al doctor Alejandro Ordoñez Maldonado Procurador General de la Nación para que se apropie de su labor y obligación de garantizar y velar por el respeto de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, toda vez que las Cárceles y Prisiones de Colombia no pueden verse como escenarios donde se suspenden totalmente los derechos humanos. La cárcel de Cúcuta debe ser intervenida por la Procuraduría General de la Nación a la luz del artículo 277 de la Constitución Nacional, del Decreto Ley 262 de 2000 y los deberes consignados en la ley 190 de 1995.                                          

Ratificamos un vez más el carácter pacífico de nuestra manifestación en el legítimo derecho constitucional a la huelga que tenemos todos los Colombianos. En este sentido, denunciamos al Capitán David Alexander Álvarez Cárdenas y rechazamos los abusos de sus funciones como autoridad al interior del penal en el operativo de control interno del día 11 de Febrero a las 6:30am en el patio #9 donde fueron torturados varios compañeros con garrote, pata y puño y donde los guardianes de apellido VARGAS y MOLINA arremetieron con violencia contra el vocero del patio en el Comité de Derechos Humanos, de igual forma rechazamos las acciones conspirativas varios funcionarios del INPEC contra el Comité de Derechos Humanos y las medidas arbitrarias y temerarias del Capitán David Alexander Álvarez Cárdenas donde suspendió las visitas conyugales de compañeros del ala norte con compañeras se la reclusión que estaban programadas, lo cual lo entendemos como represalias por nuestra justa manifestación. Solicitamos garantías para el ejercicio del Comité de Derechos Humanos en el Complejo Penitenciario de Cúcuta y que cesen los desmanes de la guardia contra las personas aquí privadas de la libertad.     

Hacemos un llamado a los distintos sectores sociales del país, estudiantes, campesinos, obreros, indígenas, al sindicato de Asonal Judicial, al Comité de Derechos Humanos del Senado, a la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes, a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en Colombia y a las ONG's Defensoras de Derechos Humanos y a la Asociación de familiares de los presos, para que nos acompañen en nuestro pliego de peticiones y en la búsqueda de soluciones que demandamos.                           

Nos preocupa que por el abandono institucional se sigan perdiendo vidas humanas en esta prisión. Ya que el pasado 07 de Febrero falleció nuestro compañero Yesid Méndez por negligencia del INPEC, como una práctica criminal del Estado, quien fue condenado a muerte en un calabozo al negarse la posibilidad de ser hospitalizado o recluido en condiciones acordes a su problema de salud. Esto es otra prueba de las torturas y tratos crueles inhumanos y degradantes y de la pena de muerte aplicada a quienes se enferman en este oprobioso campo de concentración, propios del Fascismo.             

También denunciamos la proliferación de enfermedades infectocontagiosas, tenemos  5 patios con medidas epidemiológicas por brotes de viruela y tuberculosis (TBC). Lo peor de todo y como siempre sucede en estos casos, seguimos sin los respectivos procedimientos de control y de prevención. Por ello solicitamos se decrete un SOS en salud por las autoridades a fin de responder con medidas de rigor para proteger a esta población vulnerable.