Víctimas organizadas en el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado – Movice y víctimas acompañadas por el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos durante años se han preguntado cuáles son las verdades que el Estado oculta, a quién le incomoda la verdad, quién dio la orden…por ello, y en aras de esclarecer la verdad sobre la responsabilidad del Estado en diferentes hechos victimizantes, se han entregado 6 informes al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no repetición – SIVJRNR.

En los informes se busca visibilizar, comprender y denunciar fenómenos como la desaparición forzada, los impactos de la violencia sociopolítica en las vidas y cuerpos de las mujeres, el desplazamiento forzado, el genocidio, las ejecuciones extrajudiciales y las detenciones arbitrarias, lo anterior haciendo énfasis en la responsabilidad colectiva y agravada del Estado en la sistematicidad, generalidad e impunidad de dichas prácticas.

Por lo anterior, y como una muestra de constancia, reivindicación y dignidad nace el periódico ‘Verdades que incomodan’ y en su primera edición da a conocer, por medio de seis crónicas basadas en testimonios obtenidos para la realización de los informes, las historias del conflicto armado y la violencia sociopolítica en algunas regiones de Colombia fuertemente azotadas por la criminalidad estatal. Estos relatos hablan acerca de las distintas formas de violencia, los impactos generados en las comunidades y las exigencias de las víctimas en términos de los derechos a la verdad, la justicia y las garantías de no repetición. Mientras el país se encuentra en un contexto de recrudecimiento de la violencia, las víctimas continúan exigiendo paz y garantías para la vida digna.

Agradecemos la fortaleza, la entereza y la lucha constante de las víctimas de crímenes de Estado de todo el país, quienes nos abrieron su corazón y nos compartieron sus historias con la esperanza de volver a ver a sus seres queridos y de dignificar sus vidas. Ustedes, durante años, nos han enseñado que el amor y la lucha colectiva vencen el olvido y que las fuerzas alcanzan para no descansar hasta obtener verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Que este, como cada paso que ustedes han dado, sea una forma de renovar el impulso para continuar resistiendo y gritando:

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¡Somos semilla, somos memoria, somos el sol que renace ante la impunidad!