¿Cárceles de verdad o cárceles del terror?
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El CSPP se permite comunicar el escrito que recibe por parte de los presos del centro penitenciario y carcelario de Cúcuta, en el cual se refleja el sentir la población privada de la libertad frente a los malos tratos que reciben por parte de la guardia del Inpec. Por esta razón, advertimos que el escrito que está expuesto aquí no hace referencia a alguna denuncia realizada por el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos:
Es conocido por todos el rotundo fracaso del modelo no sólo económico sino político, social y de política criminal, aplicada por el Estado Colombiano y el denigrante sistema penitenciario y Carcelario, el cual es su más fiel reflejo, porque las cárceles, las han convertido en una odiosa y detestable máquina de terror y muerte para las víctimas por no ser de su clase. Máquina que a finales del 2015 y principios del 2016 aceleró su macabro actuar hasta alcanzar su máximo rendimiento, donde cada una de sus piezas está untado por la corrupción, la impunidad, el desprecio por la vida humana y el desconocimiento en pleno del Estado Social de Derecho, como estrategia institucional con la cual hace del INPEC un verdadero instrumento criminal del Estado que encarcela, persigue a los revolucionarios y movimientos sociales, tortura física y psicológicamente en masa, mientras deja morir a sus presos en total abandono institucional.
¿Cuánto tiene?.. ¿Cuánto vale?.. Conociendo su estrato y estatus social, sabe cuánta salud puede comprar y cuánta vida le queda a cada interno. Por ello con conocimiento de causa y como constancia histórica acusamos al INPEC con su anacrónico sistema de salud, de ser el principal responsable de la muerte de los internos bajó su responsabilidad. Convirtiéndose en las instituciones más delincuenciales y criminales movidas del Estado que actúan bajo completa impunidad.
Denunciamos lo que acontece en el Complejo Penitenciario Metropolitano de Cúcuta, que tiene una población reclusa de 4020, intern@s, de los cuales alrededor de 360 son mujeres, desde diciembre de 2015 no contamos con servicio de salud, porque no hay contrato con ninguna EPS. No hay enfermeras ni médicos tampoco medicinas, mientras tenemos represado 746 casos por inasistencia a su salud de los cuales 164 prioritarios por urgencias y 7 que están esperando que les llegue el turno de su muerte por que el año pasado fueron desauciados por los especialistas, quedando en estado terminal.
Así mismo tenemos 50 casos de TBC (TUBERCULOSIS) en avanzando estado, 8 pacientes con cáncer, 24 con VIH al igual que los anteriores están sin ningún tratamiento, a lo que se le suma 5 quemados en menos de un mes, de los cuales han muerto dos; el 17 de Febrero murió Darwin Yacobi Gutiérrez y el 29 también de Febrero Murió Jonatan Andrés Castañeda, quemados en los calabozos de castigo y aislamiento del complejo, dónde se violan flagrantemente los Derechos Humanos en completa impunidad, a pesar de haber desde el año 2005 una resolución de la Procuraduría general de la nación, ordenando el no uso de dichos calabozos como castigo o aislamiento.
Por lo que los únicos y directos responsables de la muerte de estos dos presos sociales son, el director del complejo Germán Rodrigo Ricaurte Tapia y su Comandante de Vigilancia Capitán Peña. Los mismos que tendrán que responder por la muerte de 35 compañeros y compañeras de infortunio en los últimos 34 meses pero lo más grave es que todo siga igual como si la vida de nuestros presos no tuviera valor ni importancia alguna para el INPEC ni para el Estado.
De nada han servido las alertas temprana, ni las denuncias, quejas, SOS's o comunicados que hemos hecho para prevenir más violaciones a los Derechos Humanos de los y las intern@s del COCUC. Que es el mismo drama que se vive en el resto de cárceles del país, donde pareciera que todos los organismos gubernamentales incluido el Ministerio público, se hubiesen confabulado con el INPEC para acrecentar nuestra desgracia.
¿Cuántos muertos más tendremos que poner para ser escuchados y solucionado nuestra grave problemática? Durante el 2015 desarrollamos dos grandes jornadas de lucha y denuncia, mientras que en este año llevamos una, siempre han firmado compromisos y acuerdos que terminan en burla y promesas pero no en solución; multiplicándose el drama aceleradamente al punto que, varios de quienes padecen el martirio y la humillación del INPEC y las autoridades sanitarias, nos han hecho saber que están considerando seriamente tomar la fatídica decisión de autoaplicarse la eutanasia para acabar con el martirio, la tortura y la humillación tanto para ellos como para sus familias de no haber una intervención urgente.
En Octubre de 2015 el Coronel Germán Rodrigo Ricaurte Tapia y el Capitán peña, sabotearon e impidieron la entrada de una delegación del doctor Alberto Castilla, Senador de la República, que venían a constatar nuestras denuncias. Lo mismo ocurrió con los abogados de la Corporación solidaridad Jurídica y la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, que juntó a la Comisión de DDHH y de asistencia a las cárceles de la CUT Santander y ASOFAMINTERCUC, hacen acompañamiento permanente en defensa de los Derechos Humanos de los y las intern@s en este complejo, a quienes hacemos público nuestro reconocimiento por su humanitaria y decidida labor, para quienes exigimos del gobierno nacional, respecto, seguridad y total garantía para el desarrollo de sus visitas a las cárceles del país.
Reiteramos nuestro urgente llamado a todas las organizaciones multilaterales defensoras de DD. HH y ONG's También defensoras de DD. HH del continente y del mundo, para que intervengan con urgencia ante el gobierno nacional, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos y el Ministro de justicia y del Derecho doctor Yesid Reyes, para que dé soluciones inmediatas que acabe con la crisis humanitaria que tantas vidas ha cobrado y para que respondan penal y disciplinariamente quienes resulten responsables de las muertes y violaciones a los derechos humanos.
Así mismo, ratificamos nuestro indeclinable compromiso en la lucha por la defensa de la vida y la dignidad humana de quienes impotentes ven crecer su desgracia y con ello, la desesperanza no sólo de los presos sino de sus familias y desposeídos de los derechos en todo el mundo.
Acompañamos desde la prisión, a los familiares de las víctimas de este miserable régimen, en el dolor y la rabia producida por la humillación, tortura y muerte de sus seres queridos, sin ser atendidos en la prisión...
Con el más profundo respecto PRISIONEROS POLÍTICOS DE GUERRA en el Complejo de Cúcuta .