Según los internos, las razones de esta huelga de hambre tienen que ver con que algunos de ellos han venido sufriendo una suerte de desatención médica por parte del INPEC, lo que les ha acarreado graves consecuencias en su salud.

Por su parte, Caprecom se comprometió a darles una respuesta para este lunes 25 de noviembre.

Además, expresan, no les han permitido asistir a las citas médicas y ha habido negligencia en cuanto a atención médica oportuna, con el gravante específico de enfermedades que requieren atención especial. Caso del interno Humberto Perilla Ribera, quien padece una grave enfermedad urinaria y debe cambiar la sonda de la vejiga cada 15 días, sin que este cambio se efectúe en la realidad sobre los tiempos requeridos.

La situación de este recluso es preocupante, pues tal enfermedad (una orquitis aguda), sumada a la desatención médica, le ha traído como concecuencia la inflamación de uno de los testitulos y la consiguiente drenación del mismo.

Nuestra Fundación alerta sobre esta situación y exhorta a unir lazos de solidaridad en torno a los presos en sus justas reivindicaciones por sus derechos humanos.