Los internos de la cárcel de la picota han venido denunciado ante la opinión pública la corrupción en los contratos  y servicios de la alimentación que presta la entidad contratista Servialimentar, así como de la ineficiente administración del antiguo Director de Picota, César Augusto Ceballos.

Frente a dicha situación, más de 3 mil internos de 16 patios han venido protestando para que estos servicios sean prestados de forma digna y aunque en varias ocasiones la Defensoría del Pueblo en conjunto con la Secretaria de salud han hecho presencia en el penal, infortunadamente siguen siendo inexistentes las sanciones disciplinarias por parte de la procuraduría General de la Nación. 

El día 13 de Marzo del presente año, siendo aproximadamente la 1:00 p.m. la Secretaria de Salud ordenó cerrar el rancho donde se preparan los alimentos a los más de 3 mil reclusos de la cárcel de Erón, Picota, esta situación se presentó al encontrar que el consorcio Servialimentar  estaba lavando los  elementos de cocina con agua sucia.

Durante la inspección,  la Secretaria encontró dos ratas  muertas  y condiciones deplorables  en la preparación y posterior distribución de dichos alimentos.  Sin embargo, los internos expresan que aún falta por investigar la corrupción de la guardia frente a la venta  de alimentos en el mercado negro, lo que sin duda ha generado desabastecimiento e incumplimiento en el gramaje estipulado.

Los internos aseguran que “Siendo las 9 pm, aún sin recibir alimentos decidimos los 3mil internos entrar en protesta no dejándonos encerrar. Ante la intimidación de la Guardia de encerrarnos en las celdas a la fuerza, sacamos las colchonetas al centro del patio y pasamos ahí la noche aún en medio del frío intenso. A las 11 pm llega una comida sin arroz, sin sopa, la ensalada podrida y la carne y la papa insuficiente. Por tal motivo, decidimos no recibirla”.

El CSPP recuerda que en este centro penitenciario ya se han presentado episodios de intoxicación masiva por la ingesta de alimentos que se encuentran en alto grado de descomposición, es decir, que esta no es la primera vez que el Consorcio Servialimentar se ve implicado en estos hechos, volviéndose repetitivo y recurrente estas acciones inhumanas.

Para el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, es importante que las entidades tales como Contraloría, Procuraduría, Defensoria del Pueblo y el mismo Inpec, intervengan, investiguen, verifiquen y documenten los hechos de objeto de la presente denuncia, esto para evitar que la vida e integridad de la población reclusa de Erón Picota siga siendo vulnerada.