Tal negligencia le ha traído graves consecuencias que podrían llevarlo a la muerte, pues Parra tiene una enfermedad terminal que se denomina Leucemia Mieloide, dicha enfermedad ha conducido a que el interno tenga en este momento su cuerpo lleno de hematomas y pierda totalmente sus fuerzas.

El detenido ÁNGEL PARRA asegura que; “Caprecom ve la entrega de los medicamentos como si se tratara de un favor”. Sin embargo, esta no es la primera vez que el detenido padece esta situación, ya que su tratamiento ha sido interrumpido varias veces.Durante este año se han presentado varias interrupciones, el 1 de enero, el 20 de Marzo hasta el 1 de Mayo y nuevamente desde el 3 de agosto hasta el 28 de agosto.

Pero como si esta situación no fuera suficiente, desde el 12 de Julio del año 2013  el detenido tiene programado varios exámenes para determinar el estado real de una gastritis crónica que padece a partir de su enfermedad, sin que a la fecha se le haya cumplido con todos los  exámenes que requiere.

Ante la sistemática negligencia del Inpec y después de haber fallado a su favor una tutela por el derecho a la salud, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con resolución 3 de 2015, otorgó las medidas cautelares al interno ÁNGEL PARRA y solicitó al Estado Colombiano adoptar medidas urgentes y necesarios para preservar la vida y la integridad personal del interno. En particular, proporcionar la atención médica especializada necesaria, tomando en consideración su situación actual y su enfermedad. Lo cual hasta el momento no se ha cumplido a cabalidad.

Después de nueve (9) días, el Inpec le ha hecho saber el detenido que en el momento no hay dinero y no hay un convenio con el hospital para que hagan entrega de su medicina, lo cual ha deteriorado rápidamente su estado de salud, a tal punto que preocupa el riesgo inminente de su  vida.

Por esta razón alertamos a las autoridades nacionales e internacionales para que se den cumplimiento a las medidas cautelares del interno ANGEL PARRA y se evite poner en riesgo su vida y se le preste la atención humana y ética a la que toda persona tiene derecho.