Foto: W Radio

El día 3 de septiembre, personas privadas de la libertad en la cárcel de Acacias, Meta, denuncian violaciones a sus derechos fundamentales por parte de la Unidad de Servicios Penitenciarios y carcelarios USPEC y  el INPEC.

Según relatan los internos, desde hace más de tres días se encuentran sin agua y sin electricidad.  Situación que les impide saciar la sed, bañarse y asear sus celdas. Además, la acumulación de desechos y aguas negras hace que proliferen insectos y olores nauseabundos.

Adicionalmente, la falta de luz ha generado una alteración en los horarios de funcionamiento cotidiano del establecimiento, en especial todo aquello que tiene que ver con la alimentación, la cual está siendo suministrada con más de 3 horas de retraso, con el agravante de obligarles a consumir todos los alimentos dentro de su celda; trayendo como consecuencia la acumulación de residuos orgánicos, desaseo e incomodidad.

De otro lado, las zonas de expendio destinadas para proveer alimentos y bienes de primera necesidad se encuentran vacías. Según las autoridades penitenciarias, esto se debe a que no hay dinero para hacer las compras. No obstante, las familias de los internos han venido consignando el dinero regularmente con el fin de que se compren al expendio los elementos necesarios.

Todo lo anterior, se mezcla en un clima de desgobierno Penitenciario donde no hay una debida  clasificación de los internos en las distintas fases de seguridad, lo que les impide el accesos a beneficios judiciales y administrativos.

Finalmente, es importante recordar que la Corte Constitucional en las sentencias T-388 de 2013 y T-762 de 2015 ha ordenado a la USPEC, el INPEC y el Ministerio de Justicia, tomar acciones contundentes para mejorar las condiciones de vida de las personas privadas de la libertad.