Las diversas plataformas de paz y derechos humanos, las organizaciones sociales, las organizaciones de la sociedad civil, pueblos indígenas y afrodescendientes, Las Comunidades de Fe y las personas abajo firmantes, celebramos y saludamos la reactivación de la mesa de conversaciones y la continuidad del V ciclo entre el GOBIERNO NACIONAL y el EJERCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL – ELN en la Habana, Cuba, deseando que avancen en la concreción de acuerdos en materia de cese bilateral y metodología de participación de la sociedad en la construcción de paz.

Agradecemos a la república de Cuba por su generosidad y compromiso con la paz del continente y en especial por su permanente disposición en la solución política del conflicto armado en Colombia.

Como organizaciones de la sociedad civil hemos adelantado grandes esfuerzos y acciones de participación en la construcción de la paz, y elaborado y presentado propuestas a las delegaciones del gobierno y el ELN. También al país en las audiencias preparatorias realizadas en Tocancipá y Bogotá, durante los meses de octubre y noviembre de 2017.

Algunos procesos e iniciativas regionales y sectoriales configuraron espacios de participación que podrían animar y contribuir de inmediato al diseño metodológico del acuerdo de participación que actualmente se debate en la mesa de diálogos. Iniciativas como: : el Acuerdo humanitario ¡ya!, del chocó, el desminado humanitario de Samaniego y Santa Cruz en Nariño y de El Tambo en Cauca, La Mesa Social Minero Energética y Ambiental, la Comisión Étnica para la Paz y la defensa de los Derechos Territoriales; el dialogo social mino energético y las confluencias de las mujeres y los procesos de consulta popular entre otras, cuentan con experiencias importantes que ponemos a disposición para la participación efectiva de la sociedad.

Por tanto, expresamos nuestra disposición y preparación para impulsar la efectiva participación de la sociedad y apoyar la mesa de diálogos en el momento y lugar que ésta acuerde.

Finalmente expresamos la más profunda preocupación por las acciones en contra del movimiento social en las cuales los liderazgos vienen siendo judicializados, encarcelados, amenazados y/o víctimas de asesinatos. Muchos de ellos y ellas han venido trabajando incansablemente en la búsqueda de la paz y comprometidos con las iniciativas territoriales y nacionales que le apuestan a una solución política del conflicto armado. Estamos seguros que el inicio de ejercicios concretos de participación, la pedagogía, la comunicación responsable y la generación de un ambiente de paz, sería la mejor manera de enfrentar esta grave práctica. No obstante, se hace necesario y urgente la adopción de medidas que garanticen la participación, y ello implica respeto y protección a las comunidades y a quienes defienden los derechos humanos en Colombia.

Convocamos a la participación activa de la Nación, los sectores empresariales, los gremios, las iglesias, los académicos, la comunidad LGTBI, las mujeres, los indígenas, los campesinos y campesinas, la población afrodescendiente, la población con discapacidad, los jóvenes artistas, los trabajadores, los estudiantes, la Confederación Nacional de Acción Comunal, entre otros, a participar activamente en la construcción de la paz de Colombia, y llamar a los sectores políticos que aspiran a gobernar al país a comprometerse con este anhelo nacional.

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