2 Marzo 2021 - 3:17pm

Llamado a la implementación de medidas para salvaguardar la seguridad de las personas líderes sociales

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Barranquilla, 01 de marzo del 2021. En el 2021, con la persistencia de la pandemia de la COVID-19 que arraiga la desigualdad y dificulta la subsistencia en términos de dignidad para las comunidades, se incrementa de manera paralela la violencia e inseguridad latente en el departamento del Atlántico, pues ésta no ha estado en cuarentena.

Este año inicia en el distrito con diferentes hechos de violencia como el lanzamiento de dos granadas, una de ella en el pleno corazón del centro de Barranquilla presuntamente a comerciantes que no pagarían vacunas y otra en el municipio de Soledad, la cual se encuentra bajo investigación, pero sin respuesta alguna aún, pese a lo alarmante del suceso.

A solo 8 días del mes de febrero, las balas siguen tocando la puerta de los líderes y lideresas en el departamento del Atlántico. El líder comunitario y profesor YECID ANDRÉS BOLAÑO MÓRELO es asesinado el 7 de febrero, frenando su ardua tarea por librar a los jóvenes del reclutamiento forzado por parte de las bandas criminales. Si bien las investigaciones iniciales hablan de su muerte como consecuencia de un posible hurto, no ha habido mayores avances en la identificación de autores y no se ha tomado su carácter de líder social como primera hipótesis para la investigación.

A este lamentable hecho, se le suma el 20 de febrero la amenaza de muerte al presidente de la Central Unitaria De Trabajadores JAVIER BERMÚDEZ y el desplazamiento de otro líder social fruto de las presiones y extorsiones de grupos armados. Estos hechos hacen parte de una situación preocupante en términos garantías de seguridad para los y las ciudadanas y las comunidades. Tan sólo en los dos primeros meses del año se cuentan más de 30 asesinatos asociados presuntamente a las disputas por el control territorial a manos de organizaciones armadas en el municipio de Soledad – Atlántico.  

A este oscuro panorama se les adhiere el terror generado por los panfletos amenazantes que han rodado por el municipio anunciando las mal llamadas “limpiezas sociales”  responsabilidad de la organización armada sucesora del paramilitarismo “Los Rastrojos” amedrentando a través de toque de queda la movilidad de los habitantes de diversos barrios de este municipio.

Hacemos un llamado desde el Comité De Solidaridad Con Los Presos Políticos Seccional Atlántico al Gobierno Nacional, a la Gobernación del Atlántico, Alcaldía de Barranquilla y a la Alcaldía de Soledad para que puedan realizarse acciones que conlleven a proteger la vida e integridad física de sus habitantes y en especial de sus líderes y lideresas.

Consideramos que las garantías de seguridad no deben traducirse en el aumento de la Fuerza Pública, sino en el desmantelamiento de las organizaciones armadas, especialmente las denominadas sucesoras del paramilitarismo, así como la implementación integral y de buena fe del Acuerdo de Paz en cuanto a sus programas de protección colectiva y de respuesta rápida.

En la misma medida exigimos a las autoridades competentes, gobernaciones y alcaldías municipales y distritales activar las rutas de protección eficaces para los que actualmente amenazados líderes y lideresas a que se realice con total compromiso la activación de la Mesa Territorial de Garantías del Atlántico y de la implementación de sus compromisos de acuerdo con la Tutela Defender los Derechos que exige su funcionamiento.  

Respaldamos a las comunidades y personas lideres sociales que persisten en la lucha por sus derechos y en la denuncia de los hechos victimizantes o vulneración de los derechos humanos a los cuales se ven sometidos.  

Lamentamos, repudiamos y exigimos la investigación de estos hechos que han causado la perdida física de nuestros líderes y lideresas, y que han mermado la incidencia política, social y comunitaria en el departamento.

Reiteramos la importancia del liderazgo social como la voz de los derechos de las comunidades y hacemos un llamado, por tanto, a que se briden verdaderas garantías de seguridad.