17 Agosto 2013 - 11:07am

"La paz son soluciones a la crisis carcelaria"

Noticias / Cárceles

La actual condición de hacinamiento carcelario que se vive en Colombia es grave, según cifras oficiales estos centros reclusorios se encontraban, para el 2012, con un hacinamiento cercano al 55% de su capacidad total; sin embargo, al mirar casos particulares se evidencian situaciones como el de la cárcel de La Tramacúa en Valledupar, con un hacinamiento cercano al 400%; la cárcel Modelo en Bogotá con un hacinamiento cercano al 155,3% -según cifras del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) para 2012 la cárcel Modelo tenía capacidad de albergar a 2.907 personas y hoy cuenta con 7.422-; la cárcel Bellavista en Medellín con 217.8%; la cárcel Vista Hermosa en Cali con 229.5%; y la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta con 230% de sobre población, son los casos que más resaltan de un fenómeno que se evidencia en todo el país.

El gobierno nacional en cabeza del ministerio de justicia y del Inpec han manifestado a la opinión pública que se ha dado alta prioridad y trazado diferentes estrategias para reducir el hacinamiento, pero la insuficiencia de las soluciones planteadas evidencian una situación mucho más traumática, relacionadas principalmente con la ampliación de cupos y la disposición de algunos elementos iniciales para la construcción del negocio carcelario.  Según el sociólogo francés Loïc Wacquant, el fenómeno mundial del negocio carcelario se evidencia en: El aumento exorbitante del número de encarcelados; el crecimiento desmesurado del sector penitenciario dentro de la administración pública; el florecimiento de la industria privada de la prisión, y finalmente una justicia que se enfoca en perseguir a los sectores más desfavorecidos.

Las soluciones planteadas responden más a intereses económicos que a solucionar la crisis carcelaria, en Colombia se manifiesta en el sometimiento de cerca de 120.000 personas, prisioneros políticos y sociales a quienes aparte de condenarles a la privación de su libertad, se les condena a la privación de otros derechos como la salud, el trabajo, la familia e incluso a la vida misma.

Hacinamiento en principales cárceles de Colombia.

Bogotá cuenta 3 centros de reclusión administrados por el Inpec, con una capacidad real para albergar a 13.392 y cerca de 20.490 personas detenidas (el 20% de la población carcelaria a nivel nacional), es una de las ciudades donde la situación es altamente crítica, los rigores del encarcelamiento en estas condiciones son asumidos no solo por las personas detenidas, se suman a ellos sus familiares y comunidades cercanas, quienes también resultan siendo víctimas de esta situación: las filas interminables, los traslados, las restricciones y condiciones de visita, la impotencia ante las problemáticas de salud de sus familiares, y la escasez de recursos para garantizar el proceso jurídico son tan solo algunas condiciones que hacen parte también de la presente crisis. Por ello familiares de personas privadas de la libertad y defensores de derechos humanos hacen un llamado a la solidaridad: "¡La paz son soluciones a la crisis carcelaria¡", con esta frase, que expresa una de las apuestas del pueblo colombiano por la paz con justicia social, varios colectivos, organizaciones e individuos de diferentes sectores y territorios de la ciudad de Bogotá se preparan para iniciar varias actividades de visibilización y solidaridad con los y las reclusas de diferentes centros penitenciarios de la Capital.

Su intención es realizar una denuncia sobre las actuales condiciones de indignidad y graves violaciones a los Derechos Humanos que se viven en los centros Penitenciarios capitalinos, así como la de generar conciencia entre la población de la capital por medio de actividades artísticas y culturales

"Quienes creemos que la paz son cambios, consideramos necesario que se transformen las condiciones en que viven los y las reclusas de todas las ciudades del país, y que se resuelvan inmediatamente los problemas de hacinamiento, discriminación  e insalubridad que, entre muchos otros, representan fuertes violaciones a los derechos humanos”; manifiestan  De esta manera familiar de las personas privadas de la libertad y activista invitan a la comunidad en general a sumarse al paro nacional del 19 de agosto y a las distintas jornadas de movilización por la solución a la crisis carcelaria.