El 24 de marzo de 2020 fue trasladado de manera arbitraria e injustificada el preso político JOSE ANGEL PARRA BERNAL, quien tiene diagnosticada la enfermedad “Leucemia Mieloide Crónica”.

Ángel Parra es un preso político perteneciente a la antigua guerrilla de las FARC-EP, ahora partido político, quien aún se encuentra privado de la libertad, pese a llevar más de 20 años detenido. En el año 2009, a ÁNGEL PARRA le fue diagnosticada la enfermedad “Leucemia Mieloide Crónica”. Desde el diagnostico de su enfermedad, el INPEC y los operadores de salud no le suministraron el tratamiento adecuado para proteger su vida y salud. Por ello, el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos (CSPP) presentó una solicitud ante la CIDH para que se le protegieran sus derechos. Este organismo internacional decidió otorgarle Medidas Cautelares en el año 2015.

Durante su estadía en prisión, Parra se ha caracterizado por su liderazgo en la defensa de los derechos humanos al interior de los establecimientos carcelarios y en la denuncia de hechos de corrupción en el seno del INPEC. Esto le ha traído innumerables consecuencias para su integridad y seguridad, como lo es la suspensión arbitraria de su medicamento, así como la destrucción de elementos de su celda.

En esta ocasión, ante las protestas de los internos durante las últimas semanas por la falta de medidas adecuadas y oportunas para prevenir la llegada del COVID-19 a las cárceles, el INPEC ha tomado la decisión de trasladar a más de 6 presos políticos de la cárcel Picota y Buen Pastor, en forma de represalia.

Los detenidos/as, entre ellos Ángel Parra, se encuentran actualmente recluidos en la cárcel de PICALEÑA –COIBA, lejos de sus familias y sin las condiciones sanitarias adecuadas. Esta cárcel se ha caracterizado por una carente prestación del servicio de agua, en algunos casos solo se tiene acceso a este recurso durante 3 horas al día. Es de recordar que cualquier desbalance en el aporte nutricional o hídrico en pacientes oncológicos –como lo es Ángel Parra-, tiene graves consecuencias en su salud y bienestar.

El CSPP manifiesta su preocupación por la utilización de manera arbitraria e indebida de la discrecionalidad del INPEC para hacer traslados, con el fin de castigar a los internos que defienden los derechos humanos al interior de los Establecimientos Penitenciarios. De igual manera, solicitamos a las autoridades penitenciarias, se le retorne ÁNGEL PARRA al lugar donde se encontraba recluido, pues contaba con unas condiciones mínimas de habitabilidad según su estado de salud.