Desde el 23 de febrero en la cárcel de alta y mediana seguridad de Valledupar, los presos de este centro carcelario  se encuentran en huelga de hambre indefinida como modo de protesta frente a las pésimas condiciones en los que se encuentran recluidos.

El hacinamiento, la falta de atención médica, los actos de tortura, y la grave crisis de salubridad que afronta el penal, son algunas de las reclamaciones que hacen los internos al director general del INPEC y a la guardia penitenciaria.

Al día de hoy 10 de marzo los presos completan 17 días sin recibir alimento,  pues  hasta el momento ninguna entidad se ha manifestado frente a los reclamos justos y necesarios de esta población privada de la libertad.

Sin embargo, lo más grave de esta situación han sido las denuncias que fueron notificadas al CSPP el día de hoy frente a los detenidos Andy Villalba  y Michael Cáceres.

Los internos de Valledupar han expuesto que el día ocho de marzo el interno Andy Villalba identificado con el TD 6018,  fue agredido por la guardia penitenciaria  mientras se encontraba en el área de sanidad a la cual fue trasladado en razón a la afectación de su salud por la falta de ingesta de alimentos.

Según la denuncia mientras el interno Villalba se encontraba en la camilla,  la guardia del Inpec le ordenó al interno levantarse, sin que este por obvias razones pudiese hacerlo, lo que produjo que la guardia arremetiera de forma violenta contra él agrediéndolo con patadas y bolillos

Después de estos hechos violentos,  el mismo interno solicito al funcionario de la policía judicial Urian que tomará fotografías sobre la golpiza que había recibido, sin embargo dicho funcionario se negó a hacerlo sin que hasta el momento se le haya tomado declaración sobre este accionar violento.

Los funcionarios de la guardia penitenciaria señalados de esta presunta agresión son los Dragoneantes Vásquez M; Locuara Andrés, Juan Bedoya y Jiménez.

Por otra parte,  el interno Michael Cáceres y otros detenidos pretenden ser trasladados a otra torre, en donde según denuncias de otros internos si se efectúa dicho traslado la vida de estos reclusos estaría en grave riesgo.

Lo más preocupante es que hasta el momento no ha habido ninguna justificación frente a dichos trasladados, ni ha sido consultada por los internos directamente afectados.

Dadas las últimas denuncias y ante el silencio de las autoridades competentes, los internos de cárcel de Valledupar, la tramacua, siguen en huelga de hambre indefinida hasta tanto no se les dé solución a sus derechos fundamentales.