Es necesario agilizar la creación de la Jurisdicción Especial para la Paz, por el bien de los presos  y sus familias 

Soy Ángel Parra Bernal preso político de las FARC-EP,  llevo cerca de 17 años privado de la libertad, resistiendo a las adversidades que plantea la vida en las cárceles colombianas .El día de hoy hago un llamado a las diferentes instituciones del Estado colombiano, para que pongan el pie en el acelerador y se preparen para la implementación del Acuerdo de Paz, en especial  insto al INPEC y a los Jueces de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, para que en sus decisiones apliquen de manera inmediata lo prescrito por la ley de amnistía e indulto, aprobada el 30 de diciembre por el Congreso de la República.

Como es por todos conocidos, las demoras que han venido presentándose en la aplicación de la ley de amnistía e indulto han generado incertidumbre en gran parte de los presos políticos de las FARC. Sin embargo, en mi caso,  durante esta espera, que a pesar de ser la más corta es la más angustiante, recibí una triste noticia, mi padre había fallecido en la madrugada del 26 de enero de 2017. Mi padre, a quien durante los 17 años que llevo privado de la libertad solo me fue posible verlo un par de veces, debido al alejamiento al que fuimos sometidos por el estado colombiano, quien durante mucho tiempo uso como estrategia de guerra sobre los presos políticos un aislamiento político, social y el más doloroso el familiar.

La aplicación de la mencionada ley no admite dilaciones, si bien es cierto los vientos de paz soplan de la mano de la esperanza, las necesidades de las personas privadas de la libertad no dan espera. Aunque no perdemos los ánimos de construir la paz con justicia social para el pueblo colombiano, los presos políticos de las FARC-EP, lanzamos un mensaje para que el gobierno nacional, las autoridades penitenciarias y los funcionarios judiciales den aplicación inmediata a la ley de amnistía e indulto y con ello contribuyan en el restablecimiento de derechos de los presos de las FARC y permitir así que las personas que llevan tantos años como yo privados no solo de la libertad sino de su familia, puedan volver a encontrase con sus seres queridos y no pasen cosas como la que me sucedió a mí. 

Con espíritu combativo 
Ángel Parra, preso político de las FARC-EP