Desde el pasado 21 de abril del año en curso las mujeres detenidas del  complejo penitenciario y carcelario de Jamundí Valle se encuentran en jornada de huelga de hambre y protesta pacífica como forma de rechazo frente al casi nulo servicio de salud.

Las internas de este penal aseguran que  la USPEC (Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios) firmó  un contrato mercantil 363 de 2015 con  el consorcio fondo nacional para la atención de salud de la población reclusa;  sin embargo, a la fecha dicho consorcio no cuenta con una red de servicios médicos, ni medicamentos y mucho menos con suficiente personal médico. Es por esto que para las internas de este penal este consorcio es solo una empresa de papel.

Al día de hoy 25 de abril 37 internas siguen en huelga de hambre, de las cuales 9 se encuentran con enfermedades graves y terminales “No nos queremos morir de hambre, ” afirmó una  de las internas.

Por esta grave situación, que no solo se presenta en este penal sino en muchas otras cárceles del país,  las reclusas de Jamundí, Valle, hacen un llamado a la Contraloría General de la Nación para que sean  los encargados de realizar veeduría frente al mencionado contrato y  a los organismos de control a vigilar y proteger la vida y por ende la integridad física.

Aseguran que seguirán en pie de lucha hasta no ver que sus peticiones sean escuchadas y cumplidas, de no ser así responsabilizan  al Gobierno Nacional por la indolencia y menosprecio con el que se  ha manejado la prestación de salud a toda la población reclusa.