Hechos:

El día 7 de Octubre del año en curso, en horas de la madrugada, a las 03 horas, un grupo de internos, 5 en total, intentan llevar a cabo una fuga, la cual fue evitada por parte de miembros del cuerpo de custodia que en esos momentos prestaban la guardia; deteniéndose a las personas que protagonizaban el hecho, entre ellos el  detenido político HEMAR BOTINA BOTELLO; en el lugar de los hechos hacen presencia el inspector CHAVEZ, el distinguido ANACONA y el cabo CARLOS CAICEDO, quienes de manera violenta y estando en estado de indefensión las personas recapturadas, los agreden de manera violenta, propinándoles golpes en su rostro, de igual forma utilizando los bastones de mando para aplicar golpes en la cabeza, originando lesiones a varios de los detenidos.

Acto seguido proceden a realizar un registro del patio 11, donde de manera similar estos miembros del INPEC, agreden a otro internos  de este patio, según la información recibida,  por parte de internos,  a  nuestra fundación, durante el proceso de conteo y reconteo de los internos de este patio, se vuelve a proceder de esta forma, malos tratos, golpes y malas palabras para referirse a los internos.

Las personas que estuvieron involucradas en el intento de fuga fueron sacadas del patio 11 y llevadas a la parte de alta seguridad de este establecimiento, sin que hasta el momento se sepa de su estado de salud o las condiciones de reclusión.

La fundación Comité de Solidaridad con los presos políticos, seccional Valle del Cauca y Cauca, considera que el trato dado por parte del cuerpo de custodia del INPEC es excesivo y desproporcionado, ya que dadas las circunstancias, las cinco (5) personas se encontraban en estado de recaptura e indefensión cuando fueron agredidos por el  inspector CHAVEZ, el distinguido ANACONA y el cabo CARLOS CAICEDO, consideramos que esta actuación obedece a un acto de tratos crueles inhumanos y degradantes, en últimas se constituye en acto de tortura y un accionar vengativo, no solamente contra las cinco personas, sino contra todos los internos del patio número 11 de la cárcel San Isidro en Popayán.

Ante esta situación los detenidos del patio 11, trataron de establecer comunicación con organizaciones como la defensoría del pueblo regional Cauca y con la procuraduría, sin que hasta el momento hay sido posible que estos organismos hagan presencia en el patio 11 de esta penitenciaria para que verifiquen los hechos y den cuenta del estado de salud de las personas trasladadas al área de alta seguridad.

Por lo anterior  queremos hacer pública la violación de los derechos humanos  que se vive en la Penitenciaría de Mediana Y Alta Seguridad San Isidro en  Popayán; ya que son constantes la denuncias por el mal trato que reciben las personas ahí recluidas; la mala prestación del servicio de salud, el incumplimiento de los fallos de tutela emitidos por la administración de justicia, los malos tratos a los que someten a las visitas, la mala prestación en los servicios de alimentación y comunicaciones, en fin un conjunto de situaciones que anulan la dignidad de la personas privadas de la libertad en este establecimiento.

EXIGIMOS:

Que ante los hechos narrados anteriormente e informados por los detenidos de la Penitenciaria de mediana y alta seguridad San Isidro de Popayán, la Defensoría Regional del Cauca, haga presencia en el establecimiento penitenciario para que constate la violación flagrante a la vida e integridad personal de la personas que protagonizaron los hechos, y que de igual forma denuncie los malos tratos que se denuncian los internos.

Que la procuraduría inicie las investigaciones disciplinarias a que haya lugar, que tiendan a garantizar los derechos fundamentales de las personas detenidas en dicho establecimiento.

Que las personas golpeadas y torturadas sean llevadas prontamente al instituto de medicina legal para que sean valoradas y se determine la gravedad de las lesiones producidas por parte del INPEC. Que se recepciones con prontitud las denuncias por tratos crueles inhumanos y degradantes, por parte de policía judicial.