Generar un espacio de encuentro y expresión entre los jóvenes y líderes de las diferentes localidades de Bogotá, con el fin de socializar las problemáticas relacionadas con la militarización de la vida y el recorte de libertades en cada zona.

- Identificar las estrategias y patrones que criminalizan, militarizan y reprimen los derechos a libertad de conciencia, expresión, pensamiento, asociación y  manifestación en las diversas localidades de Bogotá

Proponer alternativas de acción y organización para contrarrestar la criminalización de la protesta social, abuso de autoridad, detenciones arbitrarias; y exigir el derecho a la objeción de conciencia.

Preparar la participación de las localidades de Bogotá en el Encuentro nacional de víctimas  de detención arbitraria, persecución judicial y criminalización de la protesta social a realizarse los días 15 y 16 de noviembre de 2013 en Bogotá.

Luego de realizar un análisis sobre los mecanismos de represión y criminalización del que somos víctimas diariamente, hemos evidenciado que:

1. Uno de los grupos más afectados son los y las jóvenes de los sectores populares de Bogotá, quienes son víctimas de privación arbitraria de la libertad, a través de la llamada “retención por protección”, detenciones arbitrarias con fines de reclutamiento, estigmatización y graves agresiones cometidas en las calles y las Unidades Permanente de Justicia UPJ.

2. En los lugares más pobres de la ciudad ocurren los mayores niveles de violaciones a derechos humanos, tales como detenciones, despojos, desalojos y amenazas.

3. En universidades públicas y privadas se presentan casos de amenazas y agresiones contra docentes y estudiantes que participan en jornadas de protesta.

4. Son comunes las prácticas discriminatorias contra ciertos grupos de la sociedad por motivos relacionados con diversidad sexual, étnica y la persecución a cierto tipo de identidades de la juventud, tales como la personalidad que se expresa a través de su apariencia física.

5. Quienes se movilizan con el objeto de exigir mejores condiciones de vida son reprimidos mediante la violencia, expresada a través de asesinatos, amenazas,  y privación arbitraria de la libertad.

6. Se siguen cometiendo detenciones arbitrarias con fines de reclutamiento y las autoridades no respetan el derecho a la objeción por conciencia a pesar de que éste ya ha sido reconocido por la Corte Constitucional. 

7. Los organismos de control y autoridades garantes de derechos humanos, no acatan, en su mayoría, su obligación constitucional de protección y promoción de derechos humanos, ante las denuncias por las graves agresiones cometidas contra la población a diario.

Por lo anterior, manifestamos que continuaremos:

1. Rechazando la ley de seguridad ciudadana, el proyecto de ley 091 de 2013 y demás legislaciones que pretendan criminalizar y convertir en delito el derecho a la protesta social. Para ello continuaremos movilizándonos.

2. Exigiendo la desmilitarización de la vida en los barrios y espacios universitarios.

3. Propendiendo por una educación para la paz y los derechos humanos.

4. Exigiendo verdad, justicia, reparación integral y garantías de no repetición  frente a las graves agresiones cometidas. En esta dirección, continuaremos rechazando cualquier reforma que pretenda fortalecer los mecanismos de impunidad, tales como las tendientes a favorecer a las fuerzas militares, así como el marco jurídico para la paz. Todas estas legislaciones y tentativas permiten evidenciar que el Estado colombiano adolece de una voluntad materializada en un sistema de justicia imparcial y ecuánime capaz de juzgar a los agentes de la fuerza pública responsables de la comisión de crímenes estatales.

5. Realizando acciones de formación, visibilización, movilización y organización, tales como el encuentro nacional a realizarse los días 15 y 16 noviembre en Bogotá, donde esperamos encontrarnos con sectores sociales provenientes de otras regiones de Colombia con el fin de continuar visibilizando la problemática y formular propuestas conjuntas de articulación nacional.