29 Enero 2014 - 9:32am

Carta abierta a la opinión pública: dirección prisioneros políticos y de guerra del Eron Picota

Denuncias / Cárceles / Presos políticos

Ante los hechos ocurridos los prisioneros políticos y de guerra asumimos la vocería para denunciar ante el mundo la impavidez, la corrupta ineptitud 7 Estado Colombiano, del INPEC, y su inexistente política criminal y penitenciaria.

Los hechos obedecen a la crónica de una muerte anunciada, distintas investigaciones de organismos no gubernamentales, incluso del gobierno nacional, concluyen ante la cruda realidad lo obsoleto del Sistema Carcelario y Penitenciario del país, sin embargo,  vemos la equivocada respuesta del Estado a la necesidad urgente de soluciones reales acordes a los fundamentos sociales del siglo XXI. La corrupción al interior del INPEC parece no tener límites, el sistema de salud al interior de los muros simplemente no existe, el concubinato de guardias con mafias al interior de las cárceles parece contar con la bendición del Estado, traducida ésta en la sistemática violación de los mínimos derechos fundamentales y de la dignidad inherente al ser humano.

El INPEC irrespetuoso del profundo dolor de los familiares de los internos muertos y heridos, oculta información sobre la realidad de los hechos además de la suerte del resto de los internos, al parecer no saben que el conjunto de la población está compuesta por seres humanos.

Escuchamos ya por medios de prensa, denuncias del uso desmedido de la fuerza en el despliegue del operativo,  aun así, la respuesta en el último remedo de reforma es la militarización y privatización progresiva de las cárceles.

Nos preguntamos cuántos muertos han ocultado a lo largo y ancho del país, no solo por hechos similares (ejemplo los nueve muertos en 2009,en la Cárcel Nacional Modelo Bogotá patio 2B), o por las infrahumanas condiciones de hacinamiento además de lo ya dicho, sino también, por la clara afectación física y sicológica que generan en los internos, las desbordadas condenas impuestas por el sistema judicial amparado en el llamado populismo legislativo, sin sumar a esto, la inexistente política de apoyo sicosocial, resocializador para con el interno y su familia, pues es esta ultima el pilar fundamental de toda sociedad.

Los presos en general invocamos el acompañamiento ante la cruda realidad, de la sociedad colombiana y del mundo en general, pues urge una revisión de fondo del oprobioso sistema penitenciario y carcelario, además del sistema judicial. Un remedo de reforma como el aprobado en los últimos días, remedo de modelo estadounidense y chileno no es la solución.

Hacemos un llamado a todos los presos quienes estamos en capilla para morir bajo las distintas formas que ofrece tan criminal sistema, así como a nuestros familiares, a organizarnos y dar así una respuesta contundente a las equivocadas políticas del Estado Colombiano.