El día de hoy 23 de Febrero del año en curso, varias organizaciones de DDHH, familiares, movimientos sociales y estudiantiles, se dieron cita a las 10 a.m. en el Palacio de Justicia para pedir el cierre inmediato de la cárcel de Valledupar a la Corte Constitucional.

Este cierre se viene exigiendo desde hace más de tres meses, después de que la misma Corte profirió la sentencia T282 del 2014, al considerar que esta cárcel de alta y mediana seguridad vulnera los derechos humanos y la integridad física de los reclusos, por esta razón pidió a la dirección general del INPEC en un término no mayor de un año mejorar tanto la infraestructura del penal, como el  mismo reglamento interno.

Sin embargo,  después de un año de proferida esta sentencia,  los cambios no han sido lo que la Corte Constitucional exigió, pues aún la situación en temas de salubridad, salud, agua potable, actos de tortura siguen sucediendo sistemáticamente, lo que más preocupa frente a este caso, es que el pasado 11 de febrero el Tribunal Contencioso Administrativo del Cesar, declaró que la cárcel de Valledupar, la Tramacua,  no debe ser cerrada, al considerar que la dirección del INPEC ha cumplido con algunas partes de la sentencia, olvidando así que la misma Corte ordenó el cambio total y no parcial de dicha penal.

En medio de este panorama, en varias ciudades del país tales como;  Cúcuta, Bucaramanga, Medellín, Ibagué, Valledupar y Bogotá se pronunciaron frente al Palacio de Justicia de cada ciudad para exigir a la Corte Constitucional que se acabe de una vez por todas con esta cárcel de castigo.

Durante este platón se realizaron  varias actividades en apoyo a toda la población privada de la libertad, en la ciudad de Bogotá se pudo observar una puesta en escena que narraba las condiciones de tortura a los que son sometidos día tras día los presos, así mismo en un término de quince minutos se explicó a la ciudadanía porque se pedía el cierre de este centro penitenciario.

 Senadores como Alberto Castilla levantaron su voz exigiendo el cierre, pero también le recordaron  al país y al mismo Tribunal del Cesar que los detenidos allí recluidos solo tiene restringido el derecho a la libertad, pero los demás derechos constitucionales siguen vigentes.

Al término de esta jornada tuvimos información de que en un acto de solidaridad la población privada de  la libertad de Valledupar, había pedido no recibir su alimentación para donarla a los niños de la Guajira, sin embargo, el INPEC negó dicha solicitud y optó por arrojar esta comida a la basura.

El plantón culmino alrededor del mediodía, no sin antes entregar a la opinión pública varios folletos realizados por la población reclusa de Valledupar, en donde por medio de sátiras y dibujos reflejaron la grave situación que afrontan